La limpieza dental profesional (profilaxis) realizada en el consultorio o clínica dental, es un procedimiento fundamental para la manutención de la salud. Y ello porque, incluso con los cuidados diarios (como el correcto cepillado, el uso  regular del hilo dental y de enjuagues antisépticos), suelen quedar puntos de acumulación de la placa bacteriana, que pueden pasar desapercibidos.

La Profilaxis es por tanto la mejor manera de prevenir la acumulación de la  placa y del sarro, que son los responsables de la aparición de las enfermedades periodontales, de la irritación e inflamación de las encías, además de causar el mal aliento.

La etapa más avanzada de la acumulación de placa es cuando se endurece, conocida entonces como sarro. En esta fase causan gingivitis, que puede o no  provocar sangrado espontáneamente, además, las encías se alejan de los dientes, formando espacios, desde donde la actividad bacteriana reabsorbe hueso y deterioran estas encías. Es entonces cuando los dientes pueden quedarse con movilidad, incluso caerse.

La Profilaxis profesional consiste básicamente en el raspado del sarro y pulido de la superficie dental. Para la mayoría de las personas, este procedimiento es indoloro y cómodo, a excepción de aquéllas que tienen dientes sensibles, las cuales pueden necesitar un anestésico tópico antes de comenzar el tratamiento e, incluso, en casos más severos, anestésico inyectable.

La mayoría de los dentistas recomiendan que la profilaxis profesional sea realizada cada 6 meses. En la Clínica Dental Érica Franco no nos gusta generalizar, ya que, dependiendo de cada caso, el tipo y la periodicidad de la profilaxis, serán distintos según el diagnóstico.