5 PROBLEMAS ORTODÓNCICOS QUE TODOS LOS PADRES DEBEN
OBSERVAR EN SUS HIJOS A LOS 6 AÑOS DE EDAD.
Alrededor de los 6 años muchos problemas ortodóncicos empiezan a manifestarse. Hay 5 problemas importantes, que si son tratados precozmente, evitan problemas ortodóncicos más graves que podrían llevarse años para corregir, además de provocar una posible alteración del correcto crecimiento y desarrollo facial:
- Dientes anteriores cruzados:
Es importante que los dientes anteriores inferiores toquen la parte trasera de los dientes superiores, esto determinará el crecimiento de la mandíbula.
Si hay una tendencia en la familia al prognatismo (protrusión de la mandíbula inferior respecto del maxilar superior), debemos preocuparnos aún más, porque puede significar que esta tendencia esta desarrollándose en el niño, lo que puede ocasionar graves problemas de desarrollo en los huesos de la cara.
- Dientes posteriores cruzados
Una situación muy común, es cuando uno o más dientes de la arcada superior ocluyen por dentro de la arcada inferior. El mayor riesgo es que el niño termina declinando el mentón para uno de los lados para que le resulte más confortable a la hora de cerrar la boca.Con el paso del tiempo la mandíbula entiende que ésta es su posición y empieza a crecer en esta dirección, ocasionando un crecimiento asimétrico, que muchas veces sólo podrá ser corregido con cirugía ortognática.
- Dientes anteriores que no se tocan.
La mordida abierta es un problema preocupante, además de ocasionar problemas estéticos, de habla y de masticación, si ésta persiste. La mordida abierta es un tipo de mala oclusión que se caracteriza porque no hay contacto entre los dientes superiores e inferiores.
Puede ocurrir debido a cambios en el crecimiento del niño, pero gran parte se debe a hábitos como chuparse el dedo y chupetes por tiempo prolongado; incluso una deglución alterada o una lengua mal posicionada pueden ser factores causantes,
- Perdida precoz de los dientes temporales.
La dentición temporal además de tener una función masticatoria, sirve como guía de erupción de la dentición permanente, estimula el crecimiento de los maxilares y ayuda en la fonación y a la digestión. Si no se mantiene el espacio dejado por el diente perdido, los dientes vecinos empiezan a inclinarse en esta dirección, lo que dificultará la erupción del diente permanente en su posición correcta.
El tiempo de cambio pude variar de una persona a otra. La normal es que el proceso empieza alrededor de los 6 años de edad y termine cerca de los 12 años. Si hay mucho retraso en el cambio, puede ser que uno de los dientes no esté desarrollándose o tenga dificultades para romper. Los retrasos se suelen observar en niños prematuros, con déficit nutritivo, factores genéticos, enfermedades graves de la infancia, déficit de secreciones hormonales.