La cavidad oral es la casa de centenares de microorganismos diferentes, que pueden pasar a tu cepillo de dientes durante su utilización. Así, también puede pasar de un cepillo para otro.

De otra parte, gran parte de los cepillos son guardados en el baño, lo que os deja expuesto a microorganismos intestinales, ya que pueden ser trasferidos para el cepillo y de éste para tu boca.

¿Pueden los microorganismos  saltar del wáter para tu cepillo?

La respuesta es SÍ. Los microorganismos intestinales pueden pasar al cepillo y terminar en la boca. Esto ocurre cuando la persona después del ir al baño no se lava bien las manos antes de manipular su cepillo.

La responsabilidad de tener las cerdas libres de microorganismos no reside sólo en el usuario. Ello es debido a que se pueden adquirir algunos microorganismos extras al comprar o al remover el cepillo del envoltorio, dado que no vienen estériles.

Por tanto, para garantizar una buena higiene oral y evitar la transmisión de microorganismos, desde la Clínica Dental Érica Franco os damos las siguientes recomendaciones:

1.- Lávate las manos antes y después de usarlo, y siempre debes lavar los cepillos cuidadosamente después de cada cepillado.

Limpiar-el-cepillo-de-dientes

2.- No usar capuchones de protección de los cepillos, porque  evitan el secado de los filamentos al aire y los mantienen en un ambiente de humedad. El ambiente húmedo es más propenso para el crecimiento de microrganismos. Sugerimos, pues, guardar los cepillos de pie y secos. Si se guardan juntos a otros cepillos, procurar mantenerlos sin contacto, a fin de evitar la contaminación de uno para el otro.

 

3.- Aunque existen en el mercado “desinfectantes de cepillos de dientes”, no hay evidencia cierta que nos asegure que éstos mantengan los cepillos más limpios que cuando son lavados con agua después de cada uso. No es necesario sumergirlo en colutorio. En realidad, esta práctica puede provocar la contaminación entre cepillos si la solución se utiliza durante un período largo de tiempo o si varios usuarios la comparten.

4.- Es IMPORTANTE recordar que, de media, se deben cambiar los cepillos de dientes cada TRES meses. No obstante, las personas que tienden a cepillarse con fuerza, dañan más el cepillo, por lo que deberían cambiarlo antes.

5.- Cambiar de cepillo después de recuperarse de cualquier enfermedad, BACTERIAS, VIRUS Y GÉRMENES DE LA ENFERMEDAD PUEDEN QUEDAR ATRAPADOS EN LAS CERDAS Y REACTIVAR LA INFECCIÓN.

6.- No compartir los cepillos.